Por Alberto Rivera
Es 6 de junio, ayer usted participó como candidato a Gobernador por su estado. ¿Cómo le gustaría leer el encabezado en los diarios de su entidad?
Imagínelo:
¡Arrasa el Candidato! ¡Gana Candidato 3 a 1! ¡Contundente triunfo del Candidato!
El titular que está saboreando, junto con una humeante taza de café, no fue obra de la casualidad, sino porque en los 60 días de campaña, los 40 de precampaña y en los meses antes de iniciarse el proceso, logró establecer una estrategia que le permitió alzarse con la victoria.
EL DIA D
Es 5 de junio. A temprana hora se ha formado en la fila para emitir su voto. Tras concluir no se fue a un lugar para estar “relajado”, al contrario ha estado en el “war room”. Desde allí está al pendiente de la promoción, el activismo, la movilización y tiene todo ello en sistemas de información, que le da el “pulso” del proceso electoral.
SILENCIO ELECTORAL
Terminaron las campañas, son tres días antes del Día D. En ese periodo tiene reuniones con sus más cercanos colaboradores. Se revisan estructuras, se aceitan sus organizaciones, se revisa cada uno de los puntos con los cuales se ha construido su triunfo electoral. Nada se descuida. Sabe bien y bien que sabe que lo que se descuide y no se atienda podría costarle votos.
ULTIMO DÍA DE CAMPAÑA
Ante miles de simpatizantes da un discurso triunfalista. Su estrategia que siguió en los 60 días basada en el contraste, le han dado resultados. Sabe que no es bueno hablar mal de sus adversarios, eso que lo hagan otros.
No ha prometido algo que no podrá realizar, supo qué decir, cómo decirlo, cuándo decirlo, dónde decirlo y sobre todo, a través de los medios indicados. Logró enamorar a los votantes. Hoy en su cierre de campaña se puede medir el resultado. La gente está con usted y con ello tiene el voto asegurado. Ojo no se confie.
60 DÍAS DE CAMPAÑA
Las autoridades electorales el 29 de marzo han aprobado su registro como candidato. Desde el día 3 de abril desplegó una campaña alegre y propositiva.
Tiene claro que en los 60 días de campaña no puede perder el tiempo, que cada hora es importante para poder abarcar todo su estado. Da prioridad a las reuniones de alto impacto, las que han sido cuidadosamente planeadas y evita lo que hacen sus adversarios: Pasársela en eventos socialeros, donde no garantiza la cosecha de votos.
Sabe que en este periodo usted y su equipo de campaña tienen que identificar a los votantes, hay que enamorarlos y sobre todo, hay que lograr que ellos se comprometan en votar por Usted y no nada más eso, que se conviertan en sus voceros.
También sabe que los electores votan con hígado, estómago y corazón. Usted busca con su estrategia el que voten a su favor con el corazón en la mano.
A la par de su campaña electoral, está la otra, en donde los encargados son su partido y su equipo: La conformación de la organización de hombres y mujeres que se convertirán en sus promotores del voto. Esas personas que dejan todo por hacer ganar a su candidato.
También sabe que tiene que evitar las organizaciones electorales “tradicionales”, la ociosa, desaprovechada, la que la integran personas que saben que es su oportunidad para venderse al mejor postor y que se quedan con material de campaña y no solo con eso.
Es por ello que en paralelo, hay una supervisión y auditoría constante para corroborar que los objetivos de promoción se estén cumpliendo y que hay datos verdaderos.
Sabe y bien que sabe que la simulación es el enemigo a vencer, porque de lo contrario usted será el vencido.
En su estrategia tiene claro que el llamado voto duro que cada elección le ofrece su partido ya no es suficiente. Hoy requiere aumentar el número de votantes que se conseguirán a través de redes alternativas y acciones tácticas alineadas a la estrategia. También tiene que ir por aquellos electores que marcaran la diferencia en este proceso. Tiene definido que tiene que desmoralizar con su mensaje a los adversarios.
En los medios de comunicación, usted aprovecha cada entrevista para enviar su mensaje, en el que basa su campaña.
Los temas álgidos de su campaña son atendidos a tiempo, eso da pie a que no existan crisis durante el proceso.
PREVIO A LA ELECCIÓN
Tras concluir el proceso de precampañas de 40 días, usted ya está listo para iniciar su campaña. Ya tiene el equipo estratégico, directivo y operativo.
Y lo mejor de todo, usted ya cuenta con una estrategia de campaña. Y también cuenta con un calendario de actividades.
PRECAMPAÑA
Durante los 40 días de precampaña, (del 2 enero al 10 de febrero) más allá de acercarse con los militantes para que voten en el proceso interno y así se convierta en candidato, en paralelo usted ha realizado una serie de actividades que le permitirán tener una estrategia con la que ganará el 5 de junio.
Cuenta con estudios cualitativos y cuantitativos, tiene una mineria de datos que le entregan una microsegmentación demográfoca, psicográfica y etnográfica que le indican la ruta a seguir para lograr el objetivo.
Tiene en su poder la fotografía oficial de campaña. Ha terminado los spots que utilizará en radio, televisión y sitios de redes sociales.
Ya sabe cuál es el probable porcentaje de participación y también tiene en claro cuántos votos ocupará para ganar el proceso electoral.
También ha localizado dónde se encuentra su público objetivo, ese que marcará la diferencia en las elecciones. Cuenta con una excelente segmentación de sus votantes.
Tiene ya diseñada su estrategia digital, planteada por profesionales en el tema. Hizo caso omiso a las recomendaciones de amigos y familiares de la inclusión de “alejos” en su equipo de campaña.
INICIÓ ENERO DEL 2022
Para la últimas semanas de diciembre del 2021, seguramente su partido ha indicado que usted por sus cualidades debe de participar en un proceso interno a partir de la primera semana de enero del 2022 que a la postre lo convertirá en su candidato.
Está usted seguro que los tres pilares para garantizar el triunfo electoral se están integrando.
Sabe que Usted es el mejor Candidato, que pertenece al mejor Partido y que solamente le hace falta integrar un eje rector de su campaña, donde se privilegie la estrategia y no la ocurrencia.
Porque sabe usted muy bien que el balance perfecto está en tener un buen Candidato y usted lo es, que debe de tener un buen Partido y el suyo es extraordinario y que debe de tener una extraordinaria estrategia, para que usted arrase en las elecciones.
ESTAMOS EN EL 2021
Usted quiere verse en las boletas electorales del 5 de junio de 2022, para ello ha iniciado una serie de actividades que le permitan posicionarse en su estado y con ello “ayudar” a su partido para que la toma de decisiones sea fácil.
Y creo una estrategia de comunicación política para ecosistemas digitales, construyo una innovadora estrategia de posicionamiento y activismo online adaptada su entorno y al ánimo social. Ya tiene cuentas en los sitios de redes sociales y lo ha empezado hacer bien: Privilegia el mensaje y logra entrar sin tanto desgaste entre los tuiteros y feisbukeros.
También ha encontrado una “causa” que le permita abanderarla y con ello tomar notoriedad ante los medios y su partido.
Usted ha iniciado bien. Le queda claro que para lograr su objetivo hay que tener desde ahora una estrategia clara y precisa. Las ocurrencias solo son para lo que quieren perder y quedarse en el camino.
Tiene clara la frase de Sun-Tzu “El ejército victorioso, obtiene su triunfo antes de ir al combate” y usted es de ese ejército. Sus adversarios son de “Un ejército destinado a perder, (porque) pelea con la esperanza de ganar”.
Y también tiene muy en claro que “Las campañas se ganan desde antes”.
@Alberto_Rivera2
Estratega y consultor político. Especialista en neuropolítica. Con más de 15 años de experiencia en procesos electorales. Ha sido responsable de asesorar a distintos gobiernos en materia de estrategia y comunicación política. Director General de VISIÓN GLOBAL ESTRATEGIAS.