Vivimos en un mundo en cambio acelerado, donde la principal clave para triunfar es la capacidad de reinvención y renovación constante. El área de consultoría ha crecido un 15% en los últimos años. Es un área de trabajo en un auge sin precedentes. El detonante, la Transformación Digital provocada por la pandemia global, esa situación está generando una serie de retos, cambios y oportunidades que están llevando a las firmas consultoras y consultores independientes a precisar de nuevos conocimientos que les ayuden a abordar este proceso.
Al contrario de lo que muchos piensan, el día a día de un consultor o consultora es apasionante. El sector se está redefiniendo y se ha ido adaptando en un entorno donde los cambios tecnológicos han cambiado drásticamente el sector.
Para estar actualizado, debemos estar aprendiendo continuamente.
EL CIUDADANO POST COVID
El ciudadano ahora se interesa más por cuidar su salud, sigue las indicaciones básicas de prevención, valora más a su familia y amigos, aprendió a desarrollar nuevas habilidades de aprendizaje y competencias laborales, se muestra sensible en apoyar a las personas más necesitadas.
El ciudadano Post Covid se siente aterrado y en estado de indefensión, vulnerable, busca liderazgos fuertes, siente profundo rechazo por la política, pero sabe que no le queda otro camino que “confiar en alguien” para que lo “rescate”.
Están buscando certezas y los invade el pesimismo, las circunstancias lo llevan a pensar que todo irá peor y que “no puede enfermarse” en este momento.
En ese contexto el sector de la consultoría va experimentar cambios drásticos.
LOS VIAJES
En el sector de la consultoría los viajes se consideran esenciales para el éxito de cierres y seguimientos de proyectos. Los encuentros directos con el cliente o el prospecto ayudan a cerrar tratos y construyen relaciones sólidas, pero ahora que los consultores se han visto forzados a detener radicalmente los viajes, quizás los clientes se den cuenta que tener un consultor 24/7 de forma presencial no sea tan indispensable. Si un asunto puede ser atendido por Zoom y funciona igual que de forma presencial, los gastos por viaje y en consecuencia el fee que se le paga al profesional de la consultoría se verá reducido, sumado a que las campañas onerosas serán repudiadas por la ciudadanía. La previsión es que la cantidad de viajes se reduzca y con ellos los Fee de consultoría.
EL TRABAJO A DISTANCIA INCREMENTARÁ
Por ello, la alternativa se vuelca hacia lo digital. Los consultores deben ser más flexibles y abiertos al trabajo de forma remota. La coordinación y la organización se vuelven esenciales en el workflow o el esquema de trabajo de un consultor. El espíritu de equipo y la construcción de relaciones se verán afectadas y deberán tomarse en cuenta dinámicas para generar compromiso en el equipo. Los consultores que no tengan la capacidad de adaptarse al cambio se verán forzados a perder clientes por consultores con predisposición a adoptar un enfoque más flexible e innovador.
CAMBIO RADICAL EN EL SECTOR DE LA CONSULTORÍA
Las campañas digitales amenazan el modelo de negocios establecido por los consultores tradicionales. Los consultores digitales han agitado fuertemente el orden establecido dentro del sector.
Las campañas tradicionales no van más y eso acelerará el cambio de lo “tradicional” a un enfoque más digital, veremos una transición de lo viejo a lo nuevo. Los clientes, sin embargo, empezarán a cuestionarse si las campañas digitales ganan elecciones, entonces la nueva sorpresa puede convertirse en una decepción y un retorno a lo establecido. El cambio llegará a la consultoría tanto en la oferta como en la demanda. La mayoría de consultores empezarán a migrar hacia lo digital, siendo que muy pocos en Latinoamérica están realmente bien preparados. Solo existe una escuela con oferta académica especializada (CANVAS), cinco agencias realmente especializadas (Facultad, Espora, Ojiva, Trascenda, Cuadrangular, todas en México) y una Asociación que agremia a profesionales del sector (AICODI). Sin embargo si las campañas digitales funcionan, los clientes se volverán en fieles devotos de esos servicios, cambiando por completo la forma de hacer campañas. En este escenario, los consultores tradicionales quedarán debilitados. Los consultores digitales están en una posición reforzada y es momento de invertir en marca personal o en especialización.
¿HACIA DÓNDE VA EL SECTOR?
La sociedad necesita que la ciencia lo oriente, la política la lidere y las instituciones la protejan. La sociedad verá con un prisma distinto a los políticos y gobernantes de aquí para siempre, se volverá cultural rechazar las campañas políticas y eso modificará drásticamente la comunicación política.
Nada responde ya a los patrones establecidos. Se vive un momento de enfoques dentro de la consultoría, por un lado tenemos “lo tradicional” con parámetros rígidos y anclados en ideas preconcebidas y por otro lado “lo nuevo” con un planteamiento más flexible, con una propuesta más fresca y metodologías más dinámicas. Existen empresas consultoras que saldrán fortalecidas y otras que verán reducido su campo de acción a un nicho muy reducido. Es momento de la marca personal, de mostrarse abiertamente, de ser transparentes y mostrar lo que sabemos.
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Esta pandemia pondrá en el centro muchas discusiones: el fee de los consultores. El enfoque tradicional será el gran derrotado. Los referentes ya no lo son más porque se vive una ola de entusiasmo hacia esta profesión dónde las propuestas nuevas serán fortalecidas.
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