Samuel Orozco
Cuando hablamos de nuestra realidad, basta con observar nuestro entorno; ya todo es diferente, todo ha cambiado y sigue su curso hacia una evolución constante que propone retos a los que debemos adaptarnos.
No es lo mismo hablar de política en los años cincuenta, que hablar de política en la actualidad, porque esta nos exige una nueva forma de organizarnos, dentro de un contexto social, económico y mediático diferente, al que vivieron nuestros abuelos o nuestros padres. Vivimos en un mundo de evolución constante que exige adaptación para poder avanzar.
Así como John Logie Baird revolucionó el mundo con la creación de la Televisión en 1926 y la milicia de Estados Unidos de América lo hizo con la creación de internet en los años 60´s, la política también ha jugado un papel relevante, a tal grado que las nuevas tecnologías ya son parte de ella, se ha ido adaptando a circunstancias innovadoras que en la sociedad se plantean, para alcanzar un fin y cumplir un objetivo.
Si hablamos de política, hablamos de ciudadanía, de sentir social, de emociones, de persuasión, hablamos de gobiernos, de candidatos y de campañas; pero sobre todo hablamos de un universo inmenso que no se explicaría sin el uso de las nuevas herramientas que el internet nos ha proporcionado, transformando la comunicación política tradicional en comunicación política digital, una nueva pauta que abrió las puertas a nuevos profesionales y especialistas.
Si mencionamos la frase “campaña política”, imaginamos de inmediato al candidato, la propaganda, los medios tradicionales y ahora, los medios de comunicación digitales (redes sociales), que han planteado retos, roles diferentes y nuevos perfiles profesionales que integran un equipo de campaña, con el objetivo de ganar una elección.
¿Contact Manager?, ¿Trafficker?, ¿Digital Manager?, ¿Social Media Manager?, ¿Community Manager?, ¿Content?, ¿Project Manager?, ¿Planner?, ¿Analista Digital?. Sin duda alguna son las profesiones que protagonizan la comunicación política digital.
Una nueva forma de hacer política que debe estar conformada, como ya se mencionó, con equipos de campaña digitales que trabajen con el candidato o partido político, participando en conjunto en una estrategia donde se apliquen acciones y se logren resultados.
Cada una de estas profesiones tiene un objetivo y funciones específicas que, partiendo de una perspectiva académica deben formarse de manera especializada y contar con experiencia ganada en el campo laboral.
A continuación, retomaremos al Community Manager y al Estratega Digital, no para asimilar funciones, pero sí para hacer notar el roll tan importante que tiene cada uno de ellos en una campaña digital dentro de la aplicación de una estrategia y como parte esencial de un equipo, incluyendo también la evolución de un puesto de trabajo a otro, evolución determinada por la experiencia.
Empecemos, un CM (Community Manager), es aquel que ¿Gestiona la reputación y posiciona la marca política o solo programa publicaciones en las redes sociales?, ¿Es el responsable de las campañas en redes o solo responde a la comunidad?. Estos cuestionamientos nos presentan un panorama de lo que hace un CM, no refutando a una ni a otra, pero sí fusionándolas y creando a un profesional del marketing político responsable de la gestión, desarrollo y posicionamiento del individuo (marca) dentro de la comunidad online.
El CM es aquel que se encarga de ejecutar el plan de comunicación, aumentando números, posicionando propuestas y generando una interacción en la comunidad. Cuenta historias, para conectar, comunica ideas claras para promover un mensaje y genera identidad para crear empatía, todo ello siguiendo una estrategia digital planteada por “El Estratega”.
Entonces ¿Qué hace el Estratega Digital? Es el que dirige el timón de la embarcación, siendo este, el responsable de desarrollar la estrategia para alcanzar los objetivos deseados, en función a la información y a los datos obtenidos de los electores, del mercado electoral.
Recordemos que “El Estratega”, crea la directriz a seguir y “El CM”, aplica la estrategia en la comunidad online, en las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, por mencionar algunas).
En este sentido, la estrategia digital consta de un proceso en el que se investigan las necesidades de la población con el fin de dar respuesta a sus demandas y necesidades, directrices plasmadas en una línea a seguir y que se tiene que ejecutar por un grupo de profesionales que cada uno desde una experticia, trabaja en conjunto para lograr una meta en común.
Pero entonces ¿Cómo pasar de ser un CM a un Estratega Digital? En esta paradoja existen dos perspectivas que nos llevan a un mismo lugar, por un lado la formación académica y por el otro la experiencia profesional. Juntos crean ese cúmulo de conocimientos que llevan a colocar a los profesionales en puntos directivos dentro de un equipo de trabajo, con base en la formación, preparación y experiencia.
El conocimiento y la experiencia son la pauta principal a considerar dentro de todo cambio, principalmente en la comunicación política digital, donde esas cualidades se han transformado en herramientas comunicativas novedosas en el mundo de la WEB.
Es notable que los nuevos escenarios y las demandas sociales estén planteando nuevas atmósferas a las cuales debemos adaptarnos ¡ya!. Con estrategias dirigidas por profesionales expertos en el tema, con capacidad, conocimiento y ética.
Se debe humanizar la política, creando estrategias basadas en las necesidades de nuestro electorado digital, siendo este el protagonista de nuestra historia y con el cual se debe generar conexión.
Debemos pensar en digital, actuar en digital y así, estaremos a la vanguardia para poder posicionar a líderes que responsan a las necesidades actuales de una sociedad distinta, de una sociedad no tradicional, de una sociedad digital.
La ciberpolítica llegó para quedarse y con ella un, equipo de profesionales capaces de trabajar la contienda online, atendiendo una comunidad, como es el Community Manager y el Estratega Digital, quienes en equipo comprenden a una nueva sociedad que se comunica desde un dispositivo móvil o un equipo de cómputo.