Por Lore Castillo Reyes
Las pasadas elecciones del 6 de junio, marcaron un precedente en la historia política mexicana, ya que, tras más de 100 años de la proclamación de la no reelección (Conaculta, 2018), algunos cargos públicos pudieron ser reelectos, como los diputados federales, locales y alcaldías, pero no todos los que se volvieron a postular, lograron permanecer en el puesto.
Aunque, en lo particular, no le apuesto mucho a la reelección en un país como México, donde la corrupción ha imperado por muchos años, y lo sigue haciendo, debo reconocer que, quizá, encontremos algún servidor público que haya hecho un muy buen trabajo y eso le haya dado la oportunidad de continuar.
¿Qué falló en aquellos que buscaron la reelección y la perdieron?, seguramente su campaña permanente.
Según Darren G. Lilleker, “La campaña permanente se refiere al uso del cargo por parte de individuos y organizaciones electos (gobiernos, partidos de gobierno, miembros del parlamento, congreso o cámaras electas similares) para construir y mantener el apoyo popular” (Lilleker, 2007).
Dick Morris lo explica de la siguiente manera: “Un político no solo necesita apoyo público para ganar las elecciones, lo necesita para gobernar. Quien no calcula cómo mantener su apoyo todos los días y sobre cada tema, casi inevitablemente caerá” (Gutiérrez-Rubí, 2014).
Los servidores públicos que ganaron las elecciones antes del 2021 y que no mantuvieron una cercanía con los ciudadanos, informando de sus acciones y regresando al lugar donde los eligieron, irremediablemente perdieron su reelección, cayeron, como bien lo dice Morris.
¿Aprenderán la lección esta vez?
Estamos ante una ciudadanía que se informa en tiempo real, que está al pendiente de los asuntos locales, nacionales e internacionales, que ya no sólo tiene contactos y conocidos en donde vive sino en otros países, ciudadanos que cuestionan, que debaten, una ciudadanía mexicana donde 86.8 millones tienen acceso a Internet, la gran mayoría desde su dispositivo móvil y con interés de acceso principalmente a las redes sociales (Asociación de Internet MX, 2021).
Como ciudadanos, debemos continuar siendo críticos y cuestionadores de las acciones de los servidores públicos electos y en funciones, y ellos deben responder, incluso, deben fomentar una conversación permanente encaminada a la pedagogía, como lo menciona Antoni Gutiérrez-Rubí.
Cualquier toma de decisión, reformas o iniciativas políticas, requieren del apoyo ciudadano, sin ello, pareciera que el servidor público gobierna sólo o que obedece a intereses superiores, que no necesariamente son los ciudadanos, y eso le pierde legitimidad ante la sociedad que le haya votado, es de esperarse que alguien así, al volver a buscar el voto, lo pierda.
Hoy en día, ya no es opcional, sino imprescindible, que los servidores públicos utilicen Internet para fomentar su marca personal, pero ella sólo se irá construyendo en la medida en que se involucren con la ciudadanía, le informen y le tomen en cuenta para las decisiones importantes a tomar, no concibo la idea de aquellos políticos que, ante críticas, su reacción sea bloquear al usuario.
Una estrategia digital básica, consistente en un sitio web con nombre propio, cuentas en plataformas de redes sociales digitales, como Facebook, Twitter e Instagram, así como la creación de contenidos digitales para informar y educar al ciudadano en cuanto a sus funciones y acciones, será trascendente para quien aspire a una reelección a futuro, y aunque no lo sea así, simplemente por cumplir con sus actividades y fomentar la transparencia.
Y como ciudadanos, no debemos ser pasivos sino activos, nuestra responsabilidad no terminó el 6 de junio al ir a votar, más bien, comienza investigando quienes ganaron en tu distrito, municipio, alcaldía o estado, le hayas votado o no, busca cuáles son sus redes sociales, síguelos, ve qué publican, entabla conversación, ve si responden y cómo lo hacen, qué decisiones están tomando, crea una lista en twitter con esas cuentas, haz todo lo posible por informarte de sus acciones, pues los políticos suelen aprovechar que no lo hacemos y no lo debemos permitir.
Una sociedad donde fluya la comunicación basada en el respeto, los servidores públicos informen en todo momento y los ciudadanos estemos atentos a esos informes, involucrándonos dentro de ese proceso, es el ideal de toda democracia.
* Lore Castillo Reyes es docente universitaria, ha sido Community Manager y desarrolladora de sitios web en campañas electorales locales, es Maestra en Gestión Pública Aplicada y Doctoranda en Educación, actualmente estudia la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública además de un Máster en Marketing Digital.
Web: www.LoreCastilloReyes.com
Referencias
Asociación de Internet MX. (17 de mayo de 2021). 17° Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2021. Obtenido de asociaciondeinternet.mx: https://www.asociaciondeinternet.mx/
Conaculta. (2018). Se proclama el bando de la No reelección presidencial. Obtenido de cultura.gob.mx: https://www.cultura.gob.mx/centenario-constitucion/?numero=385
Gutiérrez-Rubí, A. (27 de octubre de 2014). Campaña y comunicación permanente. Obtenido de gutierrez-rubi.es: https://www.gutierrez-rubi.es/2014/10/27/campana-y-comunicacion-permanente/
Lilleker, D. (2007). SAGE Books – Key concepts in Political Communication. Obtenido de sk.sagepub.com: https://sk.sagepub.com/books/key-concepts-in-political-communication/n35.xml