Joe Biden y el Partido Demócrata han conseguido una victoria muy trabajada con estrategias distintas para cada uno de los estados clave. En estas elecciones actualizamos ideas aprendidas en otras anteriores, aunque nunca hay dos elecciones iguales.
- Si se quiere se puede. Si se trabaja se puede conseguir. Si se diseña una estrategia, en base a la investigación, y se lleva adelante, de forma creativa, se puede. Que el Partido Demócrata haya ganado las elecciones en Arizona después de 72 años tiene mérito y seguro que no ha sido fruto de la casualidad. Nunca hay que dar nada por perdido, ni por ganado.
- Hay que medir muy bien la polarización porque estas estrategias no sólo movilizan a los tuyos, pueden movilizar a los que desean que pierdas y si son mayoría tu estrategia es equivocada. Una vez más, se demuestra que el análisis de los datos debe hacerse por un equipo multidisciplinar para no equivocarse.
- No hay que infravalorar a los rivales. En 2016 los Demócratas infravaloraron a Trump y ahora en 2020 él ha infravalorado a Biden e incluso se ha burlado de él y de algunos republicanos que no le seguían ciegamente.
- Como siempre la movilización determina el resultado. En este sentido hay que reconocer el trabajo que en los estados clave han realizado algunas organizaciones para empoderar a las comunidades latinas y de otro tipo; Unite Here, La Lucha, Confederación MiAZ, Mi familia Vota, CHISPA, Our Voice/OurVote. Los voluntarios de Unite Here visitaron unos 500 000 hogares, a pesar de los problemas con el Covid, para pedirles que salieran a votar a Biden. Cuando la Infantería toma el terreno no hay marcha atrás.
- Sin la redes sociales no se gana pero las redes sociales no son suficientes para ganar. Nada como el contacto personal de los candidatos y de sus voluntarios. Sin los ejércitos de voluntarios en las calles Biden no hubiera ganado en los estados clave.
- “El dinero no da la felicidad, pero casi”. Dicho de otro modo, sin dinero no hay campaña. Al igual que sucedió en la campaña de Obama la cantidad de dinero recaudado y sobre todo el procedimiento, ya adelantaba los deseos de cambio. Llegar a 1500 millones de dólares con cantidades pequeñas significa que muchos americanos apuestan por ti. Los miles y miles de ciudadanos que hacen donaciones se convierten en algo más que un simple simpatizante.
- Hay que valorar bien la dispersión electoral, provocada por la aparición de nuevos partidos o candidatos, y pactar e integrar, antes de las elecciones, a aquellas candidaturas que te puedan perjudicar. Después es posible que no tenga remedio.
- La segmentación, el análisis de datos y las redes sociales se han convertido en herramientas fundamentales para dar las respuesta adecuadas que cada ciudadano espera según sus expectativas y problemas. Aquellos partidos o líderes que formulen respuestas ad-hoc y sean capaz de conectar directamente con los ciudadanos tendrán un gran camino andado.
- Las amplias generalizaciones sobre el voto ya no tienen sentido. El voto latino no es homogéneo. Los latinos en Florida votan muy distinto a los de Arizona. Una vez más las segmentación es determinante
Este es mi pequeño resumen, estas son algunas de las cosas que me recuerdan las recientes elecciones en las que Biden y el Partido Demócrata ha conseguido un gran poder ganando también en el Senado.
Todas las elecciones nos dejan enseñanzas aplicables para las próximas y estas no nos han defraudado, seguro que otros compañeros consultores, periodista, políticos o ciudadanos tienen opiniones parecidas, complementarias o enfrentadas que también merecería la pena conocer y comentar.
José Manuel Abellan
@josemanuelabellan