En Chile hay alrededor de 18 millones de habitantes y 8 de cada 10 personas tienen acceso a internet, por otro lado, hay más teléfonos móviles que chilenos, en el país existen más de 25 millones de abonados y cerca de 20 millones de conexiones a internet móvil.
Para llegar a ser el país latinoamericano con mayor conectividad, el estado implementa desde la década del 90, programas y políticas que buscan que la penetración de internet sea cada vez mayor en la población. La pandemia de alguna manera, los agarró preparados en el tema de la conectividad. Previo a la crisis sanitaria mundial, Chile ya experimentaba altas tasas de personas conectadas a Internet.
En este contexto, el país sudamericano se enfrenta a unas elecciones cruciales el próximo domingo 21 de noviembre, y a suponer por su alta penetración digital desestimar esta circunstancia sería contrario al sentido común.
Más allá del simbolismo y el alcance numérico de las cifras, está implícita la importancia de una campaña digital en el proceso electoral chileno. Sin embargo, para que la transformación pueda extenderse y mejorar la comunicación política en el país, requiere de profesionales expertos en la materia que sepan sacarles el jugo a los increíbles datos digitales de Chile.
El problema es que resulta muy complicado que el duopolio de ideologías políticas: la derecha y la izquierda, cedan espacios a profesionales extranjeros sin filiación política y ajenos al negocio detrás de las campañas políticas. La cultura política chilena tampoco ayuda, se ve muy improbable que algún consultor extranjero trabaje gratis para la campaña para después conseguir algún cargo público.
La poca cultura en los políticos de contratar consultores es otro hándicap para que esta industria penetre en Chile. Sin embargo, más allá de los diferentes obstáculos que enfrenta la cultura política chilena, la consultoría digital es doblemente resistida.
Como dice el asesor político chileno, Ricardo Segovia, al no ser algo tangible, los políticos no tienen el servicio en la retina. Así el panorama no pinta halagador para la consultoría política digital en Chile.
No todo son malas noticias, el consultor digital chileno Leonardo Silva afirma que la irrupción de grupos que no pertenecen a los partidos políticos tradicionales de derecha ni de izquierda y que tienen un buen manejo de redes, obligará a los tradicionales partidos políticos a realizar grandes esfuerzos para no perder terreno en el área digital y para ello deben buscar a los mejores especialistas, aunque no militen en sus propios partidos.
Sintomático de aquello es que en las primarias presidenciales triunfó Gabriel Boric en Apruebo Dignidad y Sebastián Sichel en Chile Vamos. Ambos candidatos no eran los favoritos a ganar los comicios, ni tenían los mejores números en Twitter, ni las encuestan les favorecían. ¿Pero qué pasó?
Cómo puede ayudar la comunicación digital a mejorar el posicionamiento de los políticos
El clima digital no sigue las lógicas tradicionales de figuración, por lo tanto, es más difícil de interpretar que la lectura de una investigación de mercado. No porque un candidato tenga alta interacción significa que tenga el apoyo popular, sobre todo si está impulsada desde cuentas falsas o bots.
Cuando la estrategia digital se divorcia de la estrategia general, se produce una disonancia en la comunicación. En el caso de Daniel Jadue, el candidato favorito para ganar la elección en Apruebo Dignidad, estas primarias suponían un paseo de campo.
Jadue, generaba conversación en redes, se mostraba accesible a su comunidad y estimulaba la interacción con sus seguidores, pero ya en los debates, su figura progresivamente se fue mostrando más confrontadora, la polarización es buena para endurecer el voto, pero aleja a los indecisos.
La estrategia del alcalde de la comuna de Recoleta no fue la adecuada, mostraba dos caras, una en redes y otra pública. Apeló al núcleo duro, pero los tiempos cambiaron, los votantes duros son cada vez más pragmáticos y deciden menos las elecciones.
Los votantes en estos tiempos no tienen una posición ideológica clara, y se han vuelto utilitarios y deciden su voto de manera estratégica sin entrar en un proceso racional complejo, votan por quién tiene más posibilidades de vencer al rival que odian o por quién sienten que va ayudar a mejorar su situación. Es más, a la luz del análisis de las últimas elecciones en varios países, el votante indeciso es el que está marcando los resultados
Andrés Elías
“Las malas decisiones en redes son las trincheras que sentenciarán a los partidos políticos tradicionales”, afirma, el consultor digital venezolano Marcel Marcano, estratega digital de la Agencia Facultad.
Y a la luz de los hechos es cierto, si no eres consistente en tu discurso y demuestras grietas entre lo que dices y haces, entre lo que eres en el mundo digital y en el mundo público, la gente va a verte como alguien poco confiable y la consistencia es el activo más valioso de todo político.
No puedes instalar la narrativa de qué vienes desde abajo y en tus imágenes aparecer con ropa costosa. Si las imágenes no afirman el relato, no tiene sentido que sigas perdiendo tu tiempo en la contienda. No ganas las elecciones a base de actitud, ni un bonito slogan, ni un buen spot, ni llenando la radio de jingles, la comunicación política es una actitud conciliadora entre todas las acciones que se hacen en campaña, sin grietas.
La gente agarra la pluma para marcar la boleta, pero la fuerza que mueve la pluma no es la razón sino las emociones y no conozco arma más potente para suspender el juicio crítico de las personas que el storytelling.
Andrés Elías
La puerta a puerta, concentraciones masivas y gigantografías repartidas por las ciudades están siendo lentamente reemplazadas por una serie de innovaciones digitales que debido a la pandemia y el distanciamiento social se vuelven necesarias y determinantes.
El uso de “Social Listening” para conocer lo que se está hablando la gente, permite a las campañas micro segmentar el discurso y comunicarte consecuentemente con cada target.
Las campañas no son una pelea de boxeo, dónde intento golpear de forma caótica a mi rival sino se trata de conectar golpes certeros, en temas que a la gente realmente le interese. Y el Social Listening es como un gran Focus Group, pero mucho más económico, porque la información ya está ahí.
TikTok ha venido a revolucionar la comunicación política. Los filtros de Instagram, si son utilizados con creatividad permiten que los brigadistas digitales alcancen grupos que generalmente pertenecen a la periferia política. Las campañas georreferenciadas ayudan casi a comunicar de manera personalizada. Cada vez más WhatsApp está siendo la plataforma digital más utilizada por los ciudadanos.
Lamentablemente Chile puede desperdiciar otra oportunidad de ponerse a la vanguardia del mundo digital, teniendo en cuenta que la conectividad digital es mucho mayor en porcentaje, a países como Brasil o México.
Chile no cuenta con una gran firma dedicada exclusivamente a la comunicación política digital. Las campañas corren a cargo de agencias de publicidad locales que desarrollan la estrategia y bajan la operatividad a agencias digitales.
Pero no es lo mismo vender pan que posicionar la credibilidad de un actor político.
CEO Facultad
Bibliografía:
https://es.wikipedia.org/wiki/Internet_en_Estados_Unidos
https://es.wikipedia.org/wiki/Elecci%C3%B3n_presidencial_de_Chile_de_2021
https://www.america-retail.com/marketing/marketing-influencia-de-las-redes-sociales-en-la-politica/
https://thevalley.es/blog/marketing-politico-como-impacta/
https://www.cnnchile.com/pais/jadue-condeno-declaraciones-campillai_20210804/